“La distancia más larga” conquistó el “Platino” a la mejor ópera prima iberoamericana

La mejor primera obra cinematográfica para un realizador del cine iberoamericano en 2015 es venezolana. “La distancia más larga”, coproducción con España de la directora Claudia Pinto Emperador, conquistó el Premio Platino 2015 a la mejor ópera prima, en la segunda edición del galardón, que se entregó la noche del sábado en Marbella, España, dando un golpe de autoridad con el séptimo arte criollo como protagonista. 

En el viejo continente brilló el recorrido mágico que refleja un viaje emocional entre un niño de 10 años y su abuela, quienes emprenden una experiencia temeraria para tomar las riendas del destino y cerrar el círculo que los separó en algún momento de sus vidas. 

La realizadora Claudia Pinto agradeció, en primer lugar, al Centro Nacional Autónomo de Cinematografía (CNAC) por contribuir a alcanzar el éxito de esta obra intimista, con una trama que recorre distintos paisajes de la Gran Sabana venezolana y lleva consigo una bitácora de emociones que conquistó al jurado del galardón cinematográfico. 

“Esta es la historia de un niño y su abuela. Ambos aprenden a tomar las riendas de su vida y el control del destino. El filme nos habla de la esperanza, la posibilidad de un encuentro y de las segundas oportunidades. Agradezco al CNAC, a la actriz Carmen Elías y a Venezuela”, comentó Claudia Pinto. 

Laureada en festivales como el Festival des Filmes du Monde de Montreal (Canadá) con el premio a mejor película, otorgado por el público, y mejor dirección femenina en el Cleveland International Film Festival de EE.UU, esta obra destacó entre largometrajes como el argentino ‘Relatos salvajes’, de Damián Szifron, que se alzó con ocho de las 10 estatuillas a las que aspiraba, incluyendo Mejor película, guión y director. 

“Me parece que estamos asumiendo muchos riesgos y conectándonos con temas nuevos en el cine venezolano. Hay una ‘generación de ópera primistas’ criollos muy buena que ha tenido excelentes resultados”, afirmó. 

Así, el cine venezolano alcanza su 23° premio internacional en 2015, reflejando el crecimiento del imaginario colectivo audiovisual que se extiende más allá de nuestras fronteras, imponiendo un lenguaje cinematográfico que cada vez adquiere más identidad en Venezuela y el mundo. 

Fuente: CNAC