Ferris Bueller, un asombroso chico de ultimo año, lleva una vida
encantadora. Primero que todo, es popular en todos los grupos posibles. Los
atletas, drogadictos, rockeros, hippies, nerds y populares piensan que él es
simplemente buena onda. ¿Por
qué? Porque el tiene esa mágica habilidad tan apreciada en la adolescencia:
siempre se sale con la suya.
Ferris quiere tomarse el día libre de su escuela suburbana para recorrer el centro de Chicago. Piensa que sería divertido hacerlo con su novia Sloane y su mejor amigo Cameron, y mejor aún si pueden sacar a pasear un rato el preciado Ferrari del padre de Cameron. “La pregunta no es qué vamos a hacer, la pregunta es ¿Qué no vamos a hacer?” Arreglar esto no es un problema para Ferris Bueller, ya que según el filme, tiene las destrezas necesarias para el éxito adolescente. Él puede mentir, manipular engañar a las personas con su ingenio, especialmente al servicio de una buena causa como la de ayudar a su amigo.
John Hughes hace de guionista y director. Se dice que escribió el filme en tan solo una semana, y por su simpleza lo creo. Antes de Todo en un día ya había demostrado su pulso por las temáticas adolescentes en Pretty in Pink, Sixteen Candles y la excepcional The Breakfast Club. En ellas, los adultos se dividen en tres categorías: poco cariñosos y despreocupados, como el padre de Cameron; afectuosos pero inefectivos, como los padres de Ferris; y cómicos bufones que tienen el poder pero son fáciles de burlar, como Ed Rooney, el decano de la escuela y villano del filme. Él es interpretado de una forma muy caricaturesca por Jeffrey Jones, y como todas las caricaturas, Rooney es rasguñado, mordido y perseguido por un feroz perro para luego ser cubierto por mugre, mientras idealiza su próximo plan malvado. Él seguirá intentando, pero la audiencia ya sabe que nunca podrá capturar a Ferris Bueller así como el coyote nunca podrá con el correcaminos.
En este mundo, los estudiantes parecen unos reclusos obligados a padecer del aburrimiento. Opuesto a ellos está Ferris, interpretado con gran carisma por Matthew Broderick, quien suele romper la cuarta pared y al hablar con el espectador recuerda de alguna forma a John Cusack en Alta Fidelidad. Sin embargo, Bueller es una fantasía: un adolescente que vive en términos contradictorios, confiado de si mismo y sin problemas en lo absoluto. Hughes es mejor recreando el realismo de los jóvenes: presión social, grupos, padres, definición del futuro, entre otros. Aquí parece haber dejado todo eso por fuera.
Mia Sara encarna a Sloane sin caracterización ni profundidad alguna, convirtiéndola en una estable, pero olvidable personaje. Solo dos personas crecen en el filme: Cameron, interpretado con humor y sensibilidad por Alan Ruck; y Jeanie, la hermana de Ferris interpretada por Jennifer Grey. Ella logra proyectar a una irritante chica que al final logra ser agradable.
Hay una gran escena en la que los tres jóvenes visitan la cima de la Torre Sears y, mientras observan a la gente y los pequeños carros desde la ventana, empiezan a hablar sobre sus vidas. Y así se introduce, sutilmente, el tema enterrado de la película: Ferris planea ayudar a Cameron a ganar respeto propio para que le haga frente a su padre materialista. “La vida pasa tan rápido,”- dice Ferris- “que si no te detienes a mirar por un rato, puedes perdértela.” Él está al tanto del dolor de su amigo, el mismo Cameron explica que su padre restaurado su apreciado Ferrari y le ha dado un puesto de honor en su vida, un puesto que le ha sido negado a su hijo.
Ferris Bueller´s Day Off puede no tener la misma profundidad que las anteriores de John Hughes y, aunque las soluciones a los problemas de Cameron sean muy simplistas, sabemos que su corazón está en un buen lugar. Es una dulce, inocente, hilarante y simpática comedia que se puede ver repetidas veces sin inconvenientes, y que te dejará con una gran sonrisa.
Puntuación: 7.6/10
PD: Hay un gracioso e inesperado cameo. No busquen la película en IMDB, les arruinará la sopresa.
Ferris quiere tomarse el día libre de su escuela suburbana para recorrer el centro de Chicago. Piensa que sería divertido hacerlo con su novia Sloane y su mejor amigo Cameron, y mejor aún si pueden sacar a pasear un rato el preciado Ferrari del padre de Cameron. “La pregunta no es qué vamos a hacer, la pregunta es ¿Qué no vamos a hacer?” Arreglar esto no es un problema para Ferris Bueller, ya que según el filme, tiene las destrezas necesarias para el éxito adolescente. Él puede mentir, manipular engañar a las personas con su ingenio, especialmente al servicio de una buena causa como la de ayudar a su amigo.
John Hughes hace de guionista y director. Se dice que escribió el filme en tan solo una semana, y por su simpleza lo creo. Antes de Todo en un día ya había demostrado su pulso por las temáticas adolescentes en Pretty in Pink, Sixteen Candles y la excepcional The Breakfast Club. En ellas, los adultos se dividen en tres categorías: poco cariñosos y despreocupados, como el padre de Cameron; afectuosos pero inefectivos, como los padres de Ferris; y cómicos bufones que tienen el poder pero son fáciles de burlar, como Ed Rooney, el decano de la escuela y villano del filme. Él es interpretado de una forma muy caricaturesca por Jeffrey Jones, y como todas las caricaturas, Rooney es rasguñado, mordido y perseguido por un feroz perro para luego ser cubierto por mugre, mientras idealiza su próximo plan malvado. Él seguirá intentando, pero la audiencia ya sabe que nunca podrá capturar a Ferris Bueller así como el coyote nunca podrá con el correcaminos.
En este mundo, los estudiantes parecen unos reclusos obligados a padecer del aburrimiento. Opuesto a ellos está Ferris, interpretado con gran carisma por Matthew Broderick, quien suele romper la cuarta pared y al hablar con el espectador recuerda de alguna forma a John Cusack en Alta Fidelidad. Sin embargo, Bueller es una fantasía: un adolescente que vive en términos contradictorios, confiado de si mismo y sin problemas en lo absoluto. Hughes es mejor recreando el realismo de los jóvenes: presión social, grupos, padres, definición del futuro, entre otros. Aquí parece haber dejado todo eso por fuera.
Mia Sara encarna a Sloane sin caracterización ni profundidad alguna, convirtiéndola en una estable, pero olvidable personaje. Solo dos personas crecen en el filme: Cameron, interpretado con humor y sensibilidad por Alan Ruck; y Jeanie, la hermana de Ferris interpretada por Jennifer Grey. Ella logra proyectar a una irritante chica que al final logra ser agradable.
Hay una gran escena en la que los tres jóvenes visitan la cima de la Torre Sears y, mientras observan a la gente y los pequeños carros desde la ventana, empiezan a hablar sobre sus vidas. Y así se introduce, sutilmente, el tema enterrado de la película: Ferris planea ayudar a Cameron a ganar respeto propio para que le haga frente a su padre materialista. “La vida pasa tan rápido,”- dice Ferris- “que si no te detienes a mirar por un rato, puedes perdértela.” Él está al tanto del dolor de su amigo, el mismo Cameron explica que su padre restaurado su apreciado Ferrari y le ha dado un puesto de honor en su vida, un puesto que le ha sido negado a su hijo.
Ferris Bueller´s Day Off puede no tener la misma profundidad que las anteriores de John Hughes y, aunque las soluciones a los problemas de Cameron sean muy simplistas, sabemos que su corazón está en un buen lugar. Es una dulce, inocente, hilarante y simpática comedia que se puede ver repetidas veces sin inconvenientes, y que te dejará con una gran sonrisa.
Puntuación: 7.6/10
PD: Hay un gracioso e inesperado cameo. No busquen la película en IMDB, les arruinará la sopresa.
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