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Begin Again se lanza a sí misma
con un venerable cliché: chico conoce a chica en un bar y le dice que juntos
lograrán grandes cosas. Y la chica le cree,
aún cuando es ella quien termina pagando la cuenta. El
guionista-director John Carney no le teme a esto. Después de todo, Comenzando
otra vez es un musical, género que siempre se ha aprovechado de los clichés.
Pero el sabe como aprovecharse de ellos, transformándolos con su propio estilo.
Su debut cinematográfico, Once(2006), le gano un Grammy por el soundtrack y un
Oscar a mejor canción original.
Begin Again no es Once, pero no
por eso deja de ser una buena película. Una vez más, la industria musical es
sujeta a burla, con una prevaleciente nota de alegría. Dan Mulligan(Mark
Ruffalo) ha sido despedido de la productora que él mismo ayudó a fundar cuando
se encuentra con Gretta(Keira Knightley) cantando tímidamente una de sus
canciones en un club de Manhattan. No sabemos lo que él parece estar escuchando
extasiado, ya que la voz de Knightley en la escena no es tan inspiradora. Pero
Dan siente algo especial; instrumentos flotan y se tocan solos, mientras en su
cabeza escucha los arreglos ideales para la canción para la canción perfecta.
Esta escena está dotada de buen trabajo artístico.
Gretta no sabe que sentir tras su
encuentro con Dan. Primero parece acosada y luego algo alegre, pero todavía sigue
pensando en su ruptura con Dave, quien es interpretado por Adam Levine,
vocalista de Maroon 5. Más que un papel, Dave es la representación de su figura pública, por lo que el casting
fue correcto. Ellos se mudaron a Nueva York juntos porque él consiguió un
contrato con una disquera gracias a una canción que ella escribió. Y no solo es
ella dejada por fuera del trato, sino que además lo pierde por una joven
ejecutiva de la disquera. Impresionantemente, Gretta lo descubre todo por la letra
de su nueva canción...Esto es algo irrealista, ¿o no?
Esto debería propiciar un nuevo romance con Dan, quien está
separado de su esposa(Catherine Keener). Pero las sutilezas de Carney persisten y la
relación se estanca en la etapa del coqueteo mientras el guión se concentra en los poderes sanadores
de la música que están componiendo. Dan incluso ha decidido realizar las
sesiones de grabación al aire libre, con la ciudad y sus sonidos como fondo.
Con ello, y tras seguir los consejos de Gretta, la relación con su rebelde hija(Hailee
Steinfeld) empieza a mejorar.
Mostrándose particularmente sucio
y corrompido, Ruffalo, ocasionalmente, exagera la hiperactividad, aunque su
actuación sigue siendo graciosa. Knightley puede ser un poco chillona, como
también puede ser dulce y sentimental. Juntos hacen un simpático dúo. Sin
embargo, no siempre es suficiente con verlos pasar el rato juntos mientras
gozan de una increíble química. Pareciera que Carney siente temor por mostrar
más que sentimientos. Hubiese preferido ver algo más de acción entre ellos.
El conocimiento de la industria
musical por parte de su director se observa en diversas parodias. CeeLo Green
es un artista de hip hop muy gracioso con bufones que lo acompañan a todos
lados para grabarlo en caso de que improvise un rap. Levine es natural en el
rol del narcisista Dave, cuyos intentos por ser amigable son todavía peor que su comportamiento.
Puede que improbable, pero Begin
Again tiene el corazón en el lugar correcto. No se imaginan cuando me ha
costado no mencionar algo acerca del final, por eso debo finalizar aquí la
reseña. El trabajo para elaborar un álbum que se convierta en un hit no se ve
complicado, si crees en lo que la película muestra. Pero solo pocos se podrían
quejar por eso. Las canciones son introducidas a la historia con gran habilidad
y, como todos los buenos músicos, el filme logra un fácil y adecuado ritmo que
es garantía para levantar tu espíritu.
PD: Aquel que la vea tendrá la
banda sonora metida en su cabeza durante un mes. Aunque valga la pena, han sido
advertidos.
Puntuación: 7.2/10
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