John Hughes
escribió y dirigió este drama adolescente contando con las estrellas jóvenes
más famosas de la época. Cinco chicos pasando el sábado en detención puede ser
una situación muy regular. Pero de la mano de su director, ellos se desafiarán
y confrontarán los unos a los otros como si fuese 12 Angry Men. Las
personalidades serán examinadas; lágrimas serán derramadas. Cada uno de los
chicos representa un estereotipo: Claire(Molly Ringwald), la princesa;
Andrew(Emilio Estevez), el deportista; John(Judd Nelson), el criminal;
Brian(Anthony Hall), el nerd; y Allison(Ally Sheedy), la loca. Estos cinco
extraños comenzarán el día con nada en común, cada uno atado a su status
social. De igual forma los estudiantes formarán lazos, se entenderán entre sí y
comprenderán que tienen más en común de lo que ellos piensan, incluyendo su
forma de contemplar a los adultos. "Cuando creces, tu corazón muere."
Dice Allison en una de las más famosas y punzantes líneas del filme. The
Breakfast Club ha pasado a formar parte del cine de culto. Única en su clase
después de 30 años, esta semana celebramos su aniversario.
El humor visto en
otros trabajos de Hughes, como en Sixteen Candles o Ferris Bueller se observa aquí también; sin embargo, es suplantado en gran parte por uno más
sutil, cargado de un trozo memorable de jerga adolescente. Hoy en día es
extraño encontrar películas adolescentes en las que sus personajes actúen y se
comuniquen como tales. Esa es una de las grandes virtudes del Club de los
cinco.
Si se coloca un
grupo de personas en un lugar encerrado, es solo cuestión de tiempo hasta que
empiecen a charlar. Ya que cada uno representa un estereotipo, sabemos que en
algún momento van a chocar. Aún así, la predictibiliad de la trama general no
afecta en lo absoluto. Es un filme en el que prácticamente todo lo que
observamos es a estas personas conversar, y mágicamente estamos interesados en
ellos. Nuestro interés se debe al diálogo y lo real que se siente; se debe a
que los protagonistas son personajes tridimensionales; y se debe a sólidas
actuaciones, aunque unas sean más destacadas que otras.
Ally Sheedy, por
ejemplo, no tiene mucho que hacer como una chica extraña con problemas para
comunicarse que se revela como una mentirosa compulsiva. Emilio Estevez es
convincente trasmitiendo una intensidad física necesaria para el rol, pero no
llega a destacarse. Los destacados son Molly Ringwald, como la chica que es
deseada por todos y cuya vida parece ser una fachada; Anthony Hall, como el
chico que se preocupa demasiado por sus notas de física; y el más sobresaliente
es Judd Nelson. Él inicia siendo irritante y violento, ilustrando al único
agresor del filme. Y termina siendo uno de esos personajes que quieres odiar,
pero no puedes evitar amar.
Con respecto a las
fallas debo decir que se observa el mismo problema que en las demás de Hughes:
los personajes adultos son MUY básicos, de "una nota" como dirían en
inglés. Además, se da un cambio en uno de los jóvenes al final del filme que no
es muy creíble, aunque tampoco es la gran cosa.
Desde la
superficie, The Breakfast Club puede verse como un filme bastante simple, que
no lo es. Esta obra de John Hughes es cálida, graciosa y reflexiva. Los invito
a verla si ya no lo han hecho porque es una que no deben perderse. No es solo
un clásico de culto, es un clásico.
"Querido Sr.
Vernon(...) Usted nos ve como quiere vernos- en los más simples términos, en
las más convencionales definiciones. Pero nos hemos dado cuenta que en cada uno
de nosotros hay un cerebro, un atleta, un caso perdido, una princesa, y un
criminal. Con la más cordial sinceridad, El Club de los Cinco."
Legado:
Actualmente ocupa
el puesto #369 en el Top 500 de la revista Empire.
Está incluida en el
Top 1000 del New York Times.
Es considerada la
mejor película adolescente de todos los tiempos por Entertainment Weekly.
Estuvo nominada al
Top 100 películas de todos los tiempo por AFI(Instituto de cine americano).
Puntuación: 8/10
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