Por: Carlos Jelambi
"Poner a toda una población- a toda la raza humana- bajo constante
y completa vigilancia, es un acto profundamente inmoral. No importa si funciona
o no."
Si bien puede parecer una exageración, Citizenfour, el documental ganador del Oscar sobre la labor realizada por Edward Snowden y dirigido por Laura Poitras, es la película más necesaria que haya salido desde el 11 de septiembre. Trata los escándalos que se producen en la Agencia de Seguridad Nacional(NSA) y se enmarca en una trilogía(junto a My country, my country y The Oath) que aborda, desde la mirada de su directora, la sociedad norteamericana y sus acciones y relaciones a nivel global tras la tragedia.
Esta declaración surge porque, a pesar de que se enfoque principalmente en Estados Unidos, ningún otro filme(por lo menos que yo haya visto) examina de una forma tan atrevida los cambios cruciales traídos al mundo después de los ataques terroristas. Ningún otro filme demanda ser visto por cualquiera que valore su propia libertad y privacidad, no solo por aquellos interesados en política, leyes o espionaje, porque como el mismo Snowden dice: "La privacidad está muerta".
"Están en las manos de un gobierno cuyo alcance es ilimitado, pero cuyas defensas no lo son." Para aquellos que no saben de lo que estoy hablando, en 2013 un hacker llamado Edward Snowden, que trabajaba en la NSA, pudo demostrar lo que muchos ya sospechábamos: Los gobiernos saben todo lo que hacemos-con quién nos encontramos, quiénes son nuestros amigos, cuánto dinero tenemos en el banco, qué hacemos por recreación- desde hace unos años, ya no existe tal cosa antes conocida como "secretos". Existen leyes que avalan la vigilancia total a personas que puedan estar relacionadas con terrorismo, pero ninguna que acepte invadir a la privacidad de toda la población. Esto es lo que descubrió Snowden, considerado traidor por algunos, y un verdadero ciudadano por muchos.
Nos encontramos ante un caso en que la realidad supera a la ficción. El film parece ser una extraña combinación entre un documental, un thriller de espionaje o sociopolítico y un ejemplar del más puro y verdadero periodismo. Las conversaciones entre los protagonistas de la historia, y en especial de Snowden resultan muchas veces tan fuertes e interesantes que parecen sacados de un libreto. Es casi imposible no maravillarse cuando nos damos cuenta que esto está sucediendo, y nos está sucediendo a todos. Y nuestro héroe no se olvida de recalcarlo: "Este filme no es sobre mí, es sobre todos." Aunque él sea quien salga en la pantalla, el tópico nos envuelve, y el mensaje es claro. No somos animales encerrados en un corral, y mucho menos son los gobiernos nuestros dueños. No se deben permitir los abusos de autoridad. De ahí la audacia y la valentía de Snowden, que ha sacrificado su libertad de movimientos por el mundo para hacernos conscientes de una realidad que unos podían intuir y otros simplemente desconocían hasta el verano del 2013.
Pasamos alrededor de 1hora con Snowden siendo entrevistado por los periodistas, algo de lo más absorbente. Lo que atrapa aquí no es solo el contenido de las revelaciones, que han sido ampliamente reportadas. Mas bien, es la sensación de ver a un pequeño grupo de individuos embarcarse en una jornada potencialmente peligrosa y con un futuro incierto, pero ellos saben que su labor es histórica. Las revelaciones de Snowden han salido al aire, pero que ha pasado con ellas? Ojalá muchas personas vean esta película y se puedan reiniciar los grandes debates, y tomar acciones al respecto.
Con todo esto no quiero decir que sea una cinta perfecta. Al contrario, invita a una infinidad de preguntas acerca de qué Poitras decidió mostrar, y qué decidió dejar por fuera. La ironía está en que por un lado no podemos vivir sin la tecnología, pero por otro ésta se está volviendo en contra nuestra.
Lo sorprendente de Citizenfour es que llegado el final del metraje el espectador sale con plena conciencia que esto no ha acabado, y que sólo le ha sido revelada la punta del iceberg. Queda mucho por escribir en la historia del cuarto ciudadano.
"La transparencia es para aquellos que llevan a cabo labores públicas o ejercen poderes públicos. La privacidad debe ser para todos los demás." Glenn Greenwald.
Puntuación: 8.5/10
Si bien puede parecer una exageración, Citizenfour, el documental ganador del Oscar sobre la labor realizada por Edward Snowden y dirigido por Laura Poitras, es la película más necesaria que haya salido desde el 11 de septiembre. Trata los escándalos que se producen en la Agencia de Seguridad Nacional(NSA) y se enmarca en una trilogía(junto a My country, my country y The Oath) que aborda, desde la mirada de su directora, la sociedad norteamericana y sus acciones y relaciones a nivel global tras la tragedia.
Esta declaración surge porque, a pesar de que se enfoque principalmente en Estados Unidos, ningún otro filme(por lo menos que yo haya visto) examina de una forma tan atrevida los cambios cruciales traídos al mundo después de los ataques terroristas. Ningún otro filme demanda ser visto por cualquiera que valore su propia libertad y privacidad, no solo por aquellos interesados en política, leyes o espionaje, porque como el mismo Snowden dice: "La privacidad está muerta".
"Están en las manos de un gobierno cuyo alcance es ilimitado, pero cuyas defensas no lo son." Para aquellos que no saben de lo que estoy hablando, en 2013 un hacker llamado Edward Snowden, que trabajaba en la NSA, pudo demostrar lo que muchos ya sospechábamos: Los gobiernos saben todo lo que hacemos-con quién nos encontramos, quiénes son nuestros amigos, cuánto dinero tenemos en el banco, qué hacemos por recreación- desde hace unos años, ya no existe tal cosa antes conocida como "secretos". Existen leyes que avalan la vigilancia total a personas que puedan estar relacionadas con terrorismo, pero ninguna que acepte invadir a la privacidad de toda la población. Esto es lo que descubrió Snowden, considerado traidor por algunos, y un verdadero ciudadano por muchos.
Nos encontramos ante un caso en que la realidad supera a la ficción. El film parece ser una extraña combinación entre un documental, un thriller de espionaje o sociopolítico y un ejemplar del más puro y verdadero periodismo. Las conversaciones entre los protagonistas de la historia, y en especial de Snowden resultan muchas veces tan fuertes e interesantes que parecen sacados de un libreto. Es casi imposible no maravillarse cuando nos damos cuenta que esto está sucediendo, y nos está sucediendo a todos. Y nuestro héroe no se olvida de recalcarlo: "Este filme no es sobre mí, es sobre todos." Aunque él sea quien salga en la pantalla, el tópico nos envuelve, y el mensaje es claro. No somos animales encerrados en un corral, y mucho menos son los gobiernos nuestros dueños. No se deben permitir los abusos de autoridad. De ahí la audacia y la valentía de Snowden, que ha sacrificado su libertad de movimientos por el mundo para hacernos conscientes de una realidad que unos podían intuir y otros simplemente desconocían hasta el verano del 2013.
Pasamos alrededor de 1hora con Snowden siendo entrevistado por los periodistas, algo de lo más absorbente. Lo que atrapa aquí no es solo el contenido de las revelaciones, que han sido ampliamente reportadas. Mas bien, es la sensación de ver a un pequeño grupo de individuos embarcarse en una jornada potencialmente peligrosa y con un futuro incierto, pero ellos saben que su labor es histórica. Las revelaciones de Snowden han salido al aire, pero que ha pasado con ellas? Ojalá muchas personas vean esta película y se puedan reiniciar los grandes debates, y tomar acciones al respecto.
Con todo esto no quiero decir que sea una cinta perfecta. Al contrario, invita a una infinidad de preguntas acerca de qué Poitras decidió mostrar, y qué decidió dejar por fuera. La ironía está en que por un lado no podemos vivir sin la tecnología, pero por otro ésta se está volviendo en contra nuestra.
Lo sorprendente de Citizenfour es que llegado el final del metraje el espectador sale con plena conciencia que esto no ha acabado, y que sólo le ha sido revelada la punta del iceberg. Queda mucho por escribir en la historia del cuarto ciudadano.
"La transparencia es para aquellos que llevan a cabo labores públicas o ejercen poderes públicos. La privacidad debe ser para todos los demás." Glenn Greenwald.
Puntuación: 8.5/10
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