Es probable que la última ceremonia de los Óscar sea recordada por reivindicaciones sociales que fueron vistas en el escenario, como el discurso de Patricia Arquette exigiendo igualdad de derechos entre hombres y mujeres, las palabras de Alejandro González Iñárritu dedicadas a los inmigrantes o la solemne interpretación de John Legend y Common del tema Glory perteneciente a la película Selma.
Pero no deja de ser paradójico que esto suceda en una gala que fue precisamente criticada por la falta de actores afroamericanos considerados por la Academia.
Uno de los filmes que mayores expectativas produjo previo a que se dieran a conocer las nominaciones fue precisamente Selma, que retrata la causa que emprendió Martin Luther King Jr. para lograr que se le permitiera a los afroamericanos votar en Estados Unidos, la cual culminó con la épica marcha hecha desde Selma hasta Montgomery (Alabama), la que conmovió a la opinión pública y consiguió que se promulgara la Ley de Derecho al Voto.
Pero esta entrega sólo fue considerada para dos categorías, las cuales eran Mejor Película y Mejor Canción Original, y finalmente sólo se llevó la estatuilla por la segunda. Muchos especialistas manifestaron su malestar con la Academia por haber excluido al filme de otros apartados como Mejor Actor y Mejor Director, por los trabajos del actor que le dio vida al mártir, David Oyelowo, y la cineasta a cargo de esta película Ava DuVernay.
Sin embargo, la realizadora declaró que no le sorprendió este hecho: "No hay precedentes de que una mujer de color haya sido nominada a Mejor Director, entonces ¿por qué ahora sería distinto? Conozco a un montón de gente se siente como 'oh, debería haber ocurrido...' pero hay bellas producciones hechas por mujeres afroamericanas negras que no han sido galardonadas antes, así que realmente no creí que esto iba a suceder de repente".
Por otra parte, demostró su desilusión por la ausencia de Oyelowo en las nominaciones, aunque recalca que no necesita "ningún grupo para que le digan que es una gran actuación. Es una de las más grandes actuaciones y punto".
Despojarse de los clichés
DuVernay en una primera instancia fue contactada por el productor ejecutivo Cameron McCraken, quien le propuso que se encargada de publicitar el filme, pues en ese momento existía otra persona seleccionada para dirigirlo.
Pero hace dos años, cuando todavía la cinta no había comenzado su proceso de producción, la situación cambió. La cineasta ya había realizado tres documentales y dos largometrajes de ficción, uno de ellos fue Middle of Nowhere, la que contó con la actuación Oyelowo, que en ese momento ya había sido elegido para interpretar a Luther King, y él fue quien convenció a McCraken de pedirle a la cineasta que tomara el mando de la película.
Sobre la responsabilidad que esto podía significar para ella, la directora declaró que creía que estaba técnicamente lista para dar un paso más grande, además admitió que se sentía una conexión especial con el lugar porque su padre es de Alabama y su madre trabaja en Selma, a eso se le sumó los estudios que tenía con respecto al tema, por lo que todos los factores se daban para que aceptara: "Era mucho como para resistirse (...) Sentía que estaba destinada a estar ahí", declaró.
Precisamente esa conexión y conocimiento de la causa le hicieron más fácil el trabajo, pues tenía claro lo que quería transmitir a través de las pantallas, lo cual influyó directamente en la forma como retrató al protagonista. "No tenía ningún interés en hacer una cinta sobre un héroe de culto, eso es aburrido", aseveró la realizadora, quien buscó destruir "los antiguos clichés del drama histórico" para lo que tuvo que abordar al mártir desde otra perspectiva: "Él era un hombre que vivía, respiraba y caminaba por la tierra al igual que tú y yo (...) Tuvimos que despojarnos de la iconografía y centrarnos en el comportamiento humano".
La elogiada cinta cuenta también con las actuaciones de Carmen Ejogo, Tessa Thompson, Omar Dorsey, Colman Domingo, André Holland, Oprah Winfrey, Corey Reynolds y Lorraine Toussain.
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