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Hace siete años Jared Leto decidió enfocarse en su carrera musical con el grupo 30 Seconds to Mars y actuar sólo en películas que llamen mucho su atención. Es por eso que desde entonces sólo ha estrenado tres: Capítulo 27, Mr. Nobody y Dallas Buyers Club. Con esta última recibió una nominación al Oscar a Mejor Actor de reparto por su rol como Rayon, una transexual portador de VIH.
La cinta del director Jean-Marc Vallée es protagonizada por Matthew McConaughey, y cuenta la historia real de Ron Woodroof, un electricista de Texas con Sida que logra extender sus expectativas de vida tras enterarse que sólo le quedan 30 días. El personaje de McConaughey crea un club de distribución de medicamentos alternativos para los portadores de VIH, y lo hace con ayuda del rol de Leto.
El actor de "Réquiem por un sueño" cuenta que aceptó de inmediato su participación en la cinta. "Pensé que era una oportunidad increíble para dar vida a un personaje muy original. Y yo inmediatamente vi el papel como un transexual y no como un travesti". Y para lograr construir el personaje, optó por interpretarlo desde la primera reunión que mantuvo con el director, según cuenta Vallée. "Tenía una peluca, un vestido, los labios pintados y coqueteaba conmigo", dice el cineasta.
El actor se mantuvo día y noche en su papel durante todo el rodaje. "Conocí al verdadero Jared Leto en la presentación de la película en el festival de Toronto", reveló el director.
La cinta postula a seis premios Oscar, como Mejor Película, Mejor Guión original, Mejor Actor (McConaughey), Mejor Actor de reparto (Leto), Mejor Edición y Mejor Maquillaje y Peinado. Las nominaciones llegan tras un extenso proceso de pre-producción en el cual fue difícil obtener financiamiento.
"Cada vez que leía el guión, pensaba 'Esta es una película que hay que hacer'. Pero nadie quería financiarla", explicó McConaughey, quien al recibir el Globo de Oro contó que la historia del Dallas Buyers Club fue rechazada 86 veces.
Según Vallée, el guión "se mantuvo en un cajón durante 18 años. El guión fue escrito en 1992. ¿Qué pasó? Tal vez los años 1990 no eran un buen momento, tal vez era demasiado reciente", dijo.
La película se rodó finalmente en 25 días a un costo de 5 millones de dólares, una miseria para los estándares de Hollywood, sin luz artificial y sin un equipo de electricistas.
Para interpretar a Ron Woodroof con la mayor fidelidad posible, McConaughey escuchó sus entrevistas con los guionistas, que habían comenzado a concebir la película cuando el activista seguía vivo. Pero fue la lectura de su diario íntimo lo que le dio la clave del personaje.
"Fue así que tuve la impresión de estar sentado al lado de este tipo solo un sábado por la noche a las 22 horas, esnifando cocaína", dice.
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