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Desde que Miguel Ferrari concibió Azul y no tan rosa, su ópera prima, uno de sus más férreos anhelos era conseguir una nominación al Goya. Y lo logró.
Después de lograr cifras históricas en la pantalla grande nacional, la cinta, protagonizada por Guillermo García, Hilda Abrahamz, Ignacio Montes y Carolina Torres, entre otros, representará a Venezuela este año en la categoría Mejor Película Iberoamericana en el llamado Oscar español.
“Yo voy a hacer todo lo posible porque ganemos nuestro primer Goya. Batallaré para estar allí, de eso pueden estar seguros mis compatriotas”, declaró por teléfono desde Madrid el actor y director, quien indicó estar con emociones encontradas, pues al tiempo de recibir la noticia de la postulación al premio se enteró del asesinato de la actriz Mónica Spear y su esposo.
Aprovechó para honrarla con una dedicatoria por la nominación. “Mónica era una chica con un futuro gigantesco, con un talento impresionante, a la que le tengo un cariño especial. Sucedió con ella, pero sucede también con miles de venezolanos anónimos que pierden su vida a manos de la violencia sin sentido y ya está bueno”, expresó.
Azul y no tan rosa compite con Wakolda / El médico alemán de Lucía Puenzo y producida por el venezolano Stan Jakubowicz (Argentina), La jaula de oro de Diego Quemada-Díez (México) y Gloria de Sebastián Lelio (Chile).
Aunque reconoce que la cinematografía de los otros tres países tiene una madurez considerable –ya han ganado premios Goya-, pide a los venezolanos estar orgullosos del cine nacional y confiar en que su película conseguirá el preciado busto.
Venezuela no conseguía una candidatura al prestigioso premio español desde hace 15 años, cuando Amaneció de golpe de Carlos Azpúrua lo logró. Esta es la octava vez que una película nacional clasifica al Goya desde que lo hizo Pequeña revancha de Olegario Barrera (1987).
La ceremonia de entrega de los Goya se celebrará el 9 de febrero, en Madrid.
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