Reseña de "Hitman: Agente 47" La escasez nos afecta a todos

Por: Carlos Jelambi 

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¿Acaso hay pocos guionistas en Hollywood? Lo dudo mucho. Entonces, ¿por qué los ejecutivos en su sano juicio contratarían para revivir una franquicia al mismo escritor de la primera(y fracasada) entrega? Estoy hablando de Skip Woods, libretista de la primera Hitman y ahora de esta. Mala jugada Fox, mala jugada.

Supongo que la escasez nos afecta a todos.

Hitman: Agente 47 nos recuerda constantemente los orígenes de esta adaptación. Entre la banda sonora electrizante y la combinación de edición rápida y sobreuso de la cámara lenta en las escenas violentas, sentimos que estamos más ante la presencia del videojuego que de un largometraje.

Ni por un segundo sentimos que esto pueda suceder en el mundo real. Obvio que uno no atiende a Hitman: Agente 47 en búsqueda de crudo realismo, pero SI esperas un viaje entretenido y astuto.

El problema está en que las escenas de acción son nada especiales, y las interrogantes que ejerce sobre el hombre jugando a ser dios y creando versiones más letales y avanzadas de sí mismo ya es algo que ha sido explicado con mayor profundidad e inteligencia en numerosos thrillers como Blade Runner o más recientemente Ex machina(reseña), solo por nombrar algunos.

Ahora resumo la historia. Hace mucho tiempo se inició un programa para manipular genéticamente a niños y convertirlos en las máquinas de asesinar perfectas. Ellos tienen excelsas habilidades para el combate, gran inteligencia, y absolutamente nada de conciencia o corazón. Nada de remordimiento, soledad o empatía.

Estas creaciones mitad humanas, mitad maquinas reciben el nombre de “agentes” y se identificaban por los últimos dos dígitos en su código de barra(no bromeo). Cada uno es más avanzado que el anterior, es decir, el Agente 47, interpretado por Rupert Friend, es 46 versiones superior al primero, e inferior al…

Pero el programa se canceló porque algo salió mal, como siempre. Suele haber alguien que quiere construir un ejército de estos experimentos y blah, blah, blah.

 Ahora el Agente 47 es encargado de buscar a Katia(Hannah Ware), una bella y misteriosa mujer que está acostumbrada a correr por supervivencia, y quien guarda una relación no conocida al principio del filme con Litvenko(Ciaran Hinds)  el creador de los agentes. Ella posee ciertas habilidades psíquicas, las cuales propician un sinfín de flashbacks y flashforwards sin substancia, que pronto llegan a ser fastidiosos.

No hace falta decirlo, su relación es demasiado obvia desde el principio. Y, sorpresivamente, los dialogas también son predecibles. Esto es algo rara vez visto. ¡Bravo por originalidad!

Zachary Quinto- a quien no comprendo por haber aceptado trabajar acá- es John Smith, alguien con habilidades de pelea y manejo de armas similares a las del Agente 47. Ambos se verán involucrados en varias escenas de combate- todas filmadas con edición rápida, a oscuras, en cámara lenta o desde lejos para que no se vean los dobles-.

La nueva de Hitman también trata demasiado ser cool a través del gore. Francamente, no hay necesidad de tanta sangre.

Rupert Friend y el estilo de su personaje son lo único que se salva. Y por más que lo intenten, entiendan, no voy a comprarme un Audi.

Hitman: Agente 47 obtiene un 1/5.