Reforma de Ley de Cine pondría un tope a los grandes estrenos

Intensa-Mente se instaló en Venezuela como una de las apuestas más fuertes de la temporada vacacional. La cinta de Disney-Pixar se estrenó el 19 de junio en más de 100 salas de cine del país, lo que representa más de 20% de las 454 pantallas que actualmente existen en el territorio nacional.

De aprobarse el proyecto de la segunda reforma de la Ley de Cine que prepara el CNAC, Intensa-Mente estaría violando uno de sus artículos. El primer papel de trabajo, que comenzó a circular esta semana, especifica que ninguna película podrá ocupar simultáneamente más de 20% del total del parque de exhibidores. Es decir, un gran estreno de Hollywood no podrá ocupar más de 90 pantallas en Venezuela.

“La idea es que ninguna cultura se imponga sobre otra. Hay películas que llegaron a abarcar más de 40% del total de las salas. Eso es una concentración vertiginosa que va en contra del cine diverso. No es algo nuevo, en Brasil se está proponiendo que sea 25%. No nos interesa que los circuitos quiebren, pero debemos hacer un esfuerzo para la sana competencia, impulsar hábitos en la audiencia, que el público se acostumbre a tener opciones distintas a Hollywood”, indica Bernardo Rotundo, presidente de Gran Cine, uno de los involucrados en la redacción de este borrador de reforma.

En general, la revisión de la ley ampliará la protección a las cintas venezolanas. Esto se garantizará a partir del incremento de las cuotas obligatorias que el sector privado aportará al Fondo de Promoción del Cine Venezolano (Fonprocine). La televisión abierta pasará de 1,5% a 3%, al igual que las cableoperadoras. “La contribución de los suscriptores es uno de los aspectos más importantes, porque es un porcentaje que se le cobra a los usuarios al momento de contratar el cable. Todos contribuyen al cine nacional. El incremento, sin embargo, será discutido con las cableoperadoras”, afirma Rotundo.

Lo mismo aplica para los exhibidores, que actualmente descuentan 5% de cada boleto vendido de cine para destinarlo al fondo. El porcentaje se incrementará progresivamente de 8% en 2016 hasta un tope de 12% en 2018. “La industria ha crecido enormemente. Tenemos que optimizar los ingresos. Ese aumento será progresivo y se evaluará con la Asociación Nacional de Exhibidores”, destaca el presidente de Gran Cine.

Abdel Güerere, representante de ese sector, asegura que ya se encuentra trabajando en una propuesta alterna.

El buen cine. “Antes de sancionarse al mejor estilo de Amaneció de golpe, película de Carlos Azpúrua, debería discutirse sanamente entre todos los representantes de la industria”, señala el crítico Sergio Monsalve. “Me resulta que es una reforma de ley enfocada en lo punitivo, en poner sanciones. Hay artículos muy ambiguos. Luego, propone nuevos canales de exhibición que no sabemos cómo se van a estructurar”.

Se refiere a la propuesta de un circuito de cine independiente y alternativo, que cuente con el apoyo del CNAC y con recursos privados. “Hay que diseñar políticas públicas para que se abran créditos a nuevos exhibidores. En mi caso, he intentado crear un circuito dedicado al buen cine, pero no he encontrado financiamiento. La idea es que cuente con el apoyo del CNAC, pero que nazca del sector privado, para que no se burocratice y sea productivo desde el punto de vista económico”, señala Rotundo.

En cuanto a las sanciones, el borrador establece un incremento de las multas a los exhibidores, que podrían pasar de 300 a 3.000 unidades tributarias (cerca de 450.000 bolívares).

Los distribuidores de películas tendrán la obligación de apoyar un mínimo de 30% de películas venezolanas. Esto incluye a las internacionales como Disney, que deberán apoyar el cine nacional o pagar las multas respectivas.

Se propone también introducir un sistema integral de boletería, con el objetivo de contar con reportes de taquillas diarios. Hasta ahora no se ha discutido sobre un precio único para los tickets.

Via: EL NACIONAL